EL PLACER DE LA CULTURA

jueves, 6 de marzo de 2014

Doscientos años en busca de los restos de Cervantes

La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha autorizado al Ayuntamiento de la capital a buscar los restos mortales de Miguel de Cervantes en el edificio del convento de las Trinitarias, en la calle que hoy lleva el nombre de otro genio del Siglo de Oro, Lope de Vega. Hace casi cuatro siglos, el 23 de abril de 1616, el autor del Quijote fue enterrado en la primitiva y muy modesta iglesia del monasterio madrileño, que fue derribada posteriormente y sustituida por la actual, con diseño de Marcos López fechado en 1668. La búsqueda de los restos se va a realizar con un georradar en el subsuelo del antiguo templo, donde se encuentran nueve enterramientos, según un informe de 1870. Un año antes, se había instalado una lápida conmemorativa en la fachada del convento a iniciativa de la Real Academia Española, obra en mármol de Ponciano Ponzano.

 
Lápida conmemorativa del enterramiento de Cervantes ubicada en la fachada del convento de las Trinitarias, en la calle de Lope de Vega. Fotografía de Francisco Juez. 19/09/2009
 
No es, sin embargo, la primera vez que se realiza esta búsqueda. Según Mesonero Romanos, José I creó una comisión formada por los médicos Morejón y Arrieta y el arquitecto Silvestre Pérez con el mismo objetivo. El real decreto de 21 de junio de 1810 disponía, en efecto, que los restos del escritor, junto con los de otros ilustres hombres que estaban enterrados en diferentes conventos de Madrid, se reunieran en la actual colegiata de San Isidro, en el que fue probablemente el primer proyecto de un panteón de hombres ilustres en España, como ha estudiado Álvarez Barrientos. Sin embargo, los huesos de Cervantes nunca aparecieron. José Bonaparte quiso también elevar un monumento al creador del Quijote en Alcalá de Henares, pero esta iniciativa tampoco se llevó a término.

En el citado real decreto de 21 de junio de 1810 se cita, en efecto, a Cervantes entre los hombres ilustres, cuyos restos mortales han de ser trasladados:  
 
Don José Napoleon por la gracia de Dios y por la Constitucion del Estado Rey de las Españas y de las Indias.

Deseando honrar la memoria de los españoles ilustres en letras, ó de bien acreditada celebridad en bellas artes, y que los monumentos de su gloria no se pierdan ni olviden: visto el informe de nuestro Ministro de los Interior,

Hemos decretado y decretamos lo siguiente:

 
ARTÍCULO PRIMERO.

En todo el reyno se conservarán los monumentos sepulcrales de hombres ilustres, insignes en letras, ó de gran celebridad en bellas artes.
 
ART. II

 Los sepulcros, bustos o lápidas de hombres célebres, que se hallen en monasterios ó conventos suprimidos, se trasladarán á la Iglesia principal ó Catedral donde la hubiere. 

ART. III

 En esta capital las cenizas de Miguel de Cervantes, que yacen en el convento de las Trinitarias, las del escultor Gaspar Becerra, que estan en la Vitoria, el sepulcro de Saavedra, que se halla en Recoletos, el del historiador de México Solis en S. Bernardo, y el de D. Jorge Juan en San Martín, se trasladará a San Isidro el Real.